a anorexia es una expresión más de que lo que es conocido como trastornos de la conducta alimentaria. Ésta consiste en una pérdida de peso que es generada por la misma persona que padece la enfermedad y que en un caso extremo puede llegar a un estado de notable deterioro y debilidad física por falta de alimento.

La anorexia en su origen tiene que ver con cogniciones (pensamientos) distorsionadas que a su vez determinan la persistencia de la enfermedad. Se caracterizada por una constante y recurrente evaluación estética y por el temor sobredimensionado e irracional a aumentar de peso. Por tal motivo el enfermo inicia con alteraciones en su conducta alimentaria que van desde la disminución hasta la privación total de alimentos y la consecuente baja de peso.

El aumento que ha tenido esta enfermedad  que por lo general prevalece entre la población joven y que hoy en día se sabe a punta hacia edades cada vez más tempranas,  puede deberse quizá a dos situaciones:

La primera de ellas, el impacto innegable que han tenido los medios de comunicación masivos, a través de anuncios publicitarios en los cuales se rinde un total y absoluto culto a la belleza y al cuerpo, a su vez que son sinónimo de felicidad, éxito, distinción social.

Por otra parte los factores psicológicos parecen ser uno de los factores determinantes individuales para el padecimiento de la Anorexia. Los pacientes que padecen esta enfermedad, suelen ser personas con tendencia al perfeccionismo, muestran cierto grado de obsesividad, tienden al aislamiento e irritación social, baja autoestima, alteraciones de la imagen corporal, así como, un temor constante a la separación e individualización.

Entre las consecuencias directas del padecimiento de esta enfermedad podemos mencionar las siguientes:

A través de investigaciones se ha demostrado que físicamente los pacientes pueden presentar alteraciones en el funcionamiento y tamaño del corazón, reducción del tamaño del estomago, mujeres jóvenes muestran perdida de su menstruación (amenorrea), alteraciones hormonales, así como, descalcificación de los huesos y pérdida de la densidad y tamaño óseo.

Sus consecuencias psicológicas suelen ser manifestadas a través de irritabilidad en el estado de ánimo sin motivo aparente y estrés. Éstas alteraciones pueden quizá presentarse por variaciones en el sueño (insomnio, sueño interrumpido), así como, estados de depresión.

Las relaciones familiares, se ven gravemente alteradas, hay un progresivo deterioro de la esfera social y laboral, produciendo distanciamiento, conductas de evitación y pérdida de interés social.

Para un paciente con esta enfermedad lo anterior no hace más que agravar suituación, ya que su atención e interés se centrara más en su alimentación y pensamientos distorsionados. Por último el constante estado de desnutrición que llegan a presentar estos pacientes provoca alteraciones orgánicas de consideración.

En la actualidad existen criterios básicos para determinar si una persona puede estar presentando un caso de Anorexia, a continuación se mencionan algunos.

1. Rechaza a mantener el peso igual o por encima del valor mínimo normal.
2. Miedo intenso a ganar peso, incluso estando por debajo del peso normal.
3. Alteraciones en la percepción del peso o la silueta corporal.

El tratamiento de esta enfermedad esta enfocada hacia dos vertientes, la Medica y la Psicológica.

En lo que compete a la intervención Medica, esta debe estar dirigida en primera instancia en atacar y asistir al posible caso de desnutrición que presentan los pacientes y a la recuperación de peso, a través, de la  implementación de nuevos hábitos alimenticios.

Pero como la recuperación total o parcial de peso no es la curación total de la enfermedad, la intervención psicológica se hace necesaria. Esta intervención debe estar orientada básicamente a cambiar las distorsiones en el pensamiento con respecto a la imagen corporal o la obsesión por el peso, reducir los niveles de ansiedad que se presentan provenientes de estos pensamientos, reforzar los nuevos patrones alimenticios, mejorar el autoestima y en general hacer que el paciente logre un nuevo reconocimiento y valoración acerca de su persona.

Es importante mencionar que la evolución y el pronóstico dependerán mucho de cuan avanzado se encuentre la enfermedad en los pacientes, así como, de la actitud y disponibilidad del paciente y por último del éxito del abordaje terapéutico.