a adolescencia puede ser un proceso lento o tumultuoso en lo que se refiere a los deseos, aspiraciones, a los estados de ánimo y a la estimativa de los valores. Todos estos cambios producen una nueva concepción del mundo interior y del mundo exterior, un nuevo enfrentamiento con los conceptos éticos, religiosos y sociales y, una nueva valoración de lo pasado y, sobre todo, de lo futuro, lo cual se puede vivir con un sentimiento de angustia por el futuro y un duelo por el pasado, y esta  angustia es referente al proceso de auto conocimiento personal.

La adolescencia es un período de la vida en la que la confusión es el aspecto dominante, debido a los innumerables cambios que se producen, en ella se inician nuevas relaciones con los padres y también con el exterior, se produce una ruptura con el mundo infantil y aparecen cambios fiscos, de manera que estos deben adaptarse a su nueva imagen corporal.

No todos los adolescentes viven estos cambios de la misma manera, ya que depende del entorno que tenga cada uno, a demás de las experiencias personales ya vividas anteriormente. Generalmente no se trata de una época fácil, ni para los propios adolescentes, ni para los padres. Muchas veces, la búsqueda de independencia entra en conflicto con las normas que los padres les imponen; y ellos se rebelan.

Es importante que los padres sepan mantener la calma, aprendan a no ponerse a la altura de los adolescentes en las discusiones y tengan claro que no van a perder a su hijo si son capaces de superar esta etapa con serenidad, aceptando los cambios, esto es algo que no siempre lo consiguen solos y en ocasiones, necesitan orientación y apoyo tanto los padres como los hijos.

La adolescencia es un momento crucial en la vida del hombre, en esta etapa tanto los padres como en los hijos experimentan  múltiples desafíos y problemáticas. Angustia, desconcierto, preocupación, encuentros y desencuentros acompañan esta etapa. Por eso tanto los padres como los hijos pueden requerir de ayuda u orientación psicológica. En ocasiones, los padres pueden sentirse sobrepasados y desbordados, por las situaciones nuevas a las que se enfrentan  se perciben como ineficientes e impotentes, surgen distintas complicaciones y múltiples interrogantes, por lo que buscar ayuda profesional pueda de ser gran ayuda al momento de lidiar con el cambio de relación que proponen los hijos durante esta etapa siendo más cuestionadores, críticos, rebeldes, etc,

El adolescente por su parte, en general, está angustiado y confundido no sabe bien que le pasa, le cuesta entender sus distintos estados de ánimo, emociones y sentimientos debido a que este período está caracterizado por la separación y diferenciación principalmente de los padres, lo que implica un conocimiento de ellos mismos lo cual no representa una tarea fácil sin embargo para muchos adolescentes pedir ayuda y discutir sus problemas e intimidades puede ser algo difícil e incomodo, especialmente con familiares cercanos, por lo que un terapeuta como ente ajeno a la dinámica familiar puede convertirse en un buen aliado en la resolución de dichos problemas.

El mundo al adolescente le parece complejo y siempre en su contra. Si considera que existe abuso de sustancias, adicciones (alcoholismo, drogas, videojuegos, internet, etc), problemas de alimentación (anorexia, bulimia, etc.), y en general problemas de conducta y adaptación, la terapia puede llegar a ser una herramienta de gran ayuda. Pueden surgir momentos en los que los padres se pregunten cuando es necesario pedir ayuda psicología, estos casos pueden ser:

• Si los adolescentes se sienten muy desorientados, confundidos o angustiados.
• Si las relaciones al interior de la familia están siendo muy complicadas, cargadas de agresión o existen problemas de comunicación.
• Si el proceso de separación de los padres está siendo muy complejo y difícil de manejar.
• Cuando el estado de ánimo del adolescente está influyendo negativamente el funcionamiento en el ámbito escolar, familiar o social.
• Si se observan en el joven frecuentes arranques de ira y/o malhumor, cambios en el estado de ánimo. Baja autoestima, auto reproches, conductas autodestructivas.
• Cambios significativos en hábitos de sueño o alimenticios como trastornos de alimentación: anorexia, bulimia, obesidad.
• Dificultades o cambios significativos en el rendimiento escolar.
• Conductas adictivas en relación al alcohol, las drogas etc.
• Desafío persistente a la autoridad, tanto a los padres y adultos como a los profesores. 
• Desorientación vocacional, dificultad para orientar y encauzar la propia vida.

En la  terapia psicológica se busca  ayudar a adolescentes que experimentan dificultades con sus emociones y comportamiento. La psicoterapia les ayuda de varias maneras, además de recibir apoyo emocional, les ayuda a resolver conflictos con otras personas, a entender emociones y problemas y así  tratar soluciones nuevas para sus problemas.

El adolescente requiere del apoyo y seguimiento constantes de parte de los adultos que conforman su red social. La base para logar para lograr cambios en las emociones y el comportamiento de la persona dependen de la comunicación  involucrando al adolescente de manera individual.  Dejarlo solo es un error, pero también lo es no permitirle construir su independencia. Esta es, pues, la tarea del adulto: comprender, respetar y valorar al adolescente.