abitualmente cuando alguien escucha que se necesita un psicólogo, casi inmediatamente piensa en una persona con algún tipo de perturbación, que necesita ser puesto en un cuarto acolchonado y sujetado con una camisa de fuerza, llevándose a la boca en la menor oportunidad un insecto medio asqueroso, casi como la escena en la película de Drácula de Bram Stoker; bueno, quizá exagero un poco, lo cierto es que muchos de nosotros asociamos la psicología con la locura casi sin pensarlo. 

Las razones para que esto suceda son muy diversas y tendríamos que admitir que en parte nosotros los psicólogos lo hemos provocado, por muchas razones; enfrentamos en algún momento a la locura y sus manifestaciones aun antes de tener el título de psicólogos, les dimos nombre a muchos de los trastornos junto a los doctores, y de estos, nos separamos en algún momento de nuestra historia y comenzamos nuestro camino, lleno de obstáculos y de sinsabores, en una búsqueda infructuosa por mucho tiempo de nuestra propia identidad como disciplina. 

Pero ahora es tiempo de darle un sentido diferente a la palabra “piscología”, es tiempo de que cuando se pronuncie, no solo se asocie con la locura y sus manifestaciones.

La psicología ha crecido y madurado, incluso cuando muchos de nosotros no lo sabemos aún. Cada vez más los psicólogos tenemos algo que decir en muchos otros ámbitos de la vida diaria, a final de cuentas estudiamos al hombre y su conducta, y por añadidura a todo lo que el hombre y su conducta hace.  Esto no quiere decir que suplimos o incluso reemplacemos a otras disciplinas, sino las complementamos. 

 Hoy sabemos que la piscología no solo es una dicotomía entre locura y normalidad sino que es todo aquello que el hombre hace: arte, religión, escuela, ideas, deportes etc.. todo tipo de personas, con todo tipo de “problemas”, con todo tipo de “normalidades”, personas como tu y como yo, personas que no estamos clínicamente locas.

 La psicología es mucho más que el simple estudio compartido con los psiquiatras de la locura, y también es mucho más que la simple (aunque apasionante) práctica clínica, hacemos más que eso. Y en psique.com.mx quisiéramos reflejarlo. 

  Agradezco sus comentarios, además de sus propuestas de temas e incluso participaciones a ivan@psique.com